Dar feedback es una habilidad que es extremadamente importante tanto en la vida profesional como personal. Un buen feedback puede ayudar a otros a desarrollarse, mejorar en su trabajo o animarlos a seguir esforzándose. Sin embargo, para que el feedback sea efectivo, debe entregarse de la manera correcta. En este artículo, discutiré algunas formas de dar un buen feedback.
Sé específico
Un buen feedback debe ser concreto y detallado. No te limites a decir «lo hiciste bien». En su lugar, especifica qué fue exactamente lo bueno. Por ejemplo, si alguien escribió un artículo, diles que te gustó cómo organizó el contenido, o que su descripción fue detallada e interesante. La información específica ayudará a la persona evaluada a entender qué hizo bien y la animará a continuar con ese trabajo.
El feedback debe ser positivo y constructivo. Concéntrate en lo que estuvo bien antes de pasar a lo que se puede mejorar. Enfocarse demasiado en los aspectos negativos del trabajo o comportamiento puede desanimar a la persona a quien le das feedback y causar una mala impresión. Destaca que aprecias sus esfuerzos y trabajo.
Un buen feedback debe ser específico, pero al mismo tiempo universal. Evita las generalizaciones y habla en cambio sobre una situación concreta. Si estás comentando sobre un comportamiento, explica cómo ese comportamiento afectó a otras personas. Evita centrarte solo en esa situación específica, pero también arroja luz sobre los valores y estándares universales.
Escucha
Cuando entregues feedback, no olvides escuchar. Da a la persona evaluada la oportunidad de explicar su punto de vista. Puede que descubras que tienes información incompleta y solo después de escuchar al otro lado entenderás completamente la situación. Además, la persona evaluada se sentirá valorada al ver que has escuchado su opinión.
Un buen feedback debe basarse en hechos, no en opiniones. No digas «tu trabajo fue terrible» o «no me gusta tu estilo de escritura». Di más bien «tu informe estaba incompleto» o «parte de tu estilo de escritura es menos comprensible». Enfocarse en los hechos ayuda a la persona a quien das feedback a entender qué necesita mejorar exactamente y le permite actuar de manera más eficaz.
Un buen feedback también debe incluir sugerencias sobre cómo mejorar el trabajo o comportamiento. No basta con decir «necesitas mejorar esto». En su lugar, indica qué puede hacer la persona para mejorar su trabajo o comportamiento. Por ejemplo, si deseas que alguien mejore su presentación, sugiere que agregue más gráficos o que practique su lenguaje corporal.
Ten en cuenta el contexto
El feedback debe considerar el contexto y el objetivo del trabajo o situación en cuestión. Por ejemplo, si alguien escribió un artículo que debía ser un breve resumen, no tiene sentido criticarlo por falta de detalles. Sé consciente del objetivo del trabajo y ajusta el feedback a ese propósito.
Finalmente, un buen feedback debe ser amable y amistoso. Enfatiza que quieres ayudar, no criticar. Utiliza palabras amables, no ataques a las personas. Recuerda que el objetivo del feedback es ayudar a la persona a quien se lo das, no desanimarla para trabajar.
En resumen, un buen feedback es extremadamente importante para el desarrollo personal y profesional. Para que el feedback sea efectivo, debe entregarse de la manera correcta. Sé concreto, positivo, específico, escucha, concéntrate en los hechos, da sugerencias, considera el contexto y sé amable. Si recuerdas estos principios, podrás dar un buen feedback que ayudará a otros en su desarrollo.
Autora: Raquel Iglesias
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