El estilo de vida actual hace que no siempre sea posible obtener todos los nutrientes esenciales solo de los alimentos. En respuesta a estas necesidades, los suplementos dietéticos pueden apoyar el organismo y mejorar el bienestar. Sin embargo, elegir los suplementos adecuados es fundamental para obtener beneficios reales para la salud. A continuación, te presentamos algunos suplementos recomendados, su funcionamiento y a quiénes pueden resultarles útiles.
Suplementación con vitamina D – apoyo al sistema inmunológico y al estado de ánimo
La vitamina D es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, y su deficiencia es común, especialmente en países con pocas horas de sol al año. Juega un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y mejorar su resistencia general. Estudios han demostrado que quienes consumen vitamina D con regularidad son menos propensos a contraer infecciones respiratorias, lo cual es particularmente importante en otoño e invierno.
Además, la vitamina D tiene efectos positivos en la salud mental. Su deficiencia se asocia con mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad, ya que esta vitamina favorece la producción de serotonina, la hormona de la felicidad. Así, suplementarse con vitamina D puede mejorar el bienestar, especialmente en personas afectadas por los cambios estacionales en el estado de ánimo.
También es importante destacar su impacto en la salud ósea. La vitamina D es esencial para la absorción de calcio, el principal componente de los huesos. La falta de esta vitamina puede provocar desmineralización ósea y aumentar el riesgo de fracturas y osteoporosis en el futuro. Su suplementación, sobre todo en invierno, es clave para mantener la salud ósea.
Magnesio – apoyo para el sistema nervioso y muscular
El magnesio es un mineral esencial para muchos procesos metabólicos del cuerpo. Su deficiencia es frecuente, sobre todo en personas sometidas a estrés, con un estilo de vida activo o una dieta alta en alimentos procesados. Este mineral ayuda a regular el sistema nervioso, disminuyendo el estrés y la tensión, y es eficaz para reducir la fatiga y el cansancio, lo que lo convierte en uno de los suplementos minerales más populares.
Para los deportistas, el magnesio es vital en la regeneración muscular y en la reducción de calambres. Además, facilita la conversión de carbohidratos, proteínas y grasas en energía, lo cual es crucial durante el ejercicio intenso. Su suplementación regular puede mejorar el rendimiento físico y acelerar la recuperación tras el ejercicio, siendo particularmente beneficioso para personas activas.
Además, el magnesio es beneficioso para la salud cardiovascular, ya que relaja los vasos sanguíneos, ayudando a reducir la presión arterial y disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incorporarlo en la suplementación diaria es recomendable tanto para personas activas como para quienes sufren problemas de sueño, estrés e hipertensión.
Ácidos grasos omega-3 – salud del cerebro y del corazón
Los ácidos grasos omega-3, especialmente EPA y DHA, son indispensables para el cerebro y el sistema cardiovascular. Ayudan a reducir la inflamación, previniendo enfermedades crónicas como las del corazón y la diabetes. La suplementación regular con omega-3 favorece la salud del corazón, disminuye los niveles de triglicéridos y regula la presión arterial, lo que reduce el riesgo de infartos y otros problemas cardiovasculares.
Los omega-3 también son fundamentales para la salud mental. Los estudios sugieren que quienes tienen un nivel adecuado de estos ácidos grasos son menos propensos a padecer depresión, ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Estos ácidos grasos promueven la producción de neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo y en la capacidad de manejar el estrés. Incorporar omega-3 en la dieta es esencial para la salud física y mental, especialmente en personas con un estilo de vida agitado.
También juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud de la piel y del sistema inmunológico, ya que tienen propiedades antiinflamatorias beneficiosas para quienes sufren problemas cutáneos como acné o psoriasis. Elegir un suplemento de omega-3 de alta calidad, derivado del aceite de pescado o de algas, puede mejorar la salud general y la resistencia del cuerpo.
Probióticos – apoyo al sistema digestivo e inmunológico
Los probióticos son cultivos vivos de bacterias que benefician la microbiota intestinal y el sistema digestivo. Los intestinos, conocidos como el “segundo cerebro”, tienen un impacto directo en el bienestar, la inmunidad y la salud mental. Los probióticos ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, previniendo problemas digestivos como el estreñimiento o la diarrea y mejorando la absorción de nutrientes esenciales.
Además, los probióticos refuerzan el sistema inmunológico. Una microbiota intestinal saludable combate patógenos y reduce el riesgo de infecciones. Su suplementación es especialmente útil en épocas de mayor exposición a infecciones y para personas con problemas crónicos. Los probióticos están disponibles en suplementos y en productos fermentados como yogur o kéfir.
También es relevante su influencia en la salud mental. Las investigaciones muestran que la flora intestinal afecta el estado de ánimo y la salud mental. La suplementación regular con probióticos puede mejorar el estado de ánimo y disminuir los síntomas de estrés, lo que los hace beneficiosos para personas que experimentan estrés crónico o trastornos del estado de ánimo.
Autora: Raquel Iglesias
